Para que una empresa pueda salir adelante, es necesario que, además de realizar un trabajo profesional o prestar un servicio con garantías, tenga los canales de comunicación siempre operativos, bien sea para atender a nuestros clientes o adquirir nuevos consumidores. El teléfono debe estar siempre atendido y nunca comunicando. En el caso de las personas físicas, que la señal esté ocupada significa que está hablando con alguien y, en caso de alargarse la conversación, se entiende que está tratando un tema importante. Y no le importará esperar, pues es con esa persona en particular con quien quiere hablar. En el caso de una empresa, la situación es completamente distinta, dado que, siendo un negocio, sí que nos afecta el hecho de que no nos puedan atender directamente o que se alarguen las llamadas indeterminadamente. A diferencia de las personas físicas, cuando una llamada no se atiende, la acaba contestando la competencia por nosotros.Sigue leyendo