Tanto emprendedores como pequeñas empresas tienen en el teléfono una de sus principales herramientas de trabajo. A través de él tratan de captar clientes, atienden las quejas y demandas de los actuales y realizan infinidad de gestiones con proveedores.
En esas circunstancias, externalizar las llamadas puede generar dudas, tanto por el coste como por no estar seguros de si la persona al cargo llevará a cabo correctamente su función. Y lo más importante, por dejar de tener control absoluto sobre todas las acciones que se realizan.
Pero crecer implica delegar, y el único modo de poder trabajar en impulsar tu negocio es derivar esas tareas que te consumen tanto tiempo. Aquí tienes un listado de las razones por las que este servicio puede ayudarte a dar un paso adelante para lograr tus objetivos.
Siempre disponible
Se acabó perder llamadas por estar atendiendo otras o quedarte con la duda de si la llamada entrante era importante o no. Gracias a este servicio, tu teléfono estará siempre operativo en el horario establecido, y todas las llamadas, incluso las que se produzcan simultáneamente, podrán ser atendidas.
Puedes tener distintos números en ciudades o provincias diferentes
¿Necesitas proyectar una imagen cercana a tus clientes? ¿O tal vez te interesa transmitir que posees infraestructura a nivel nacional? Gracias a este servicio puedes disponer de números telefónicos en distintas provincias
Tienes información detallada de las llamadas recibidas
A través de internet, o por sms, puedes conocer quien te ha llamado y en relación a qué asunto, de manera que tú mismo estableces la prioridad de respuesta,
Puedes personalizar las respuestas
La operadora que atiende el teléfono responderá del modo en que hayas indicado, y si es necesario, recopilará la información que precises de la persona que ha tratado de contactarte
Servicio flexible
¿Llega Agosto y todos tus clientes se van de vacaciones? No te preocupes, porque gracias al telesecretariado no tienes que asumir el coste de un servicio si no lo vas a utilizar. A diferencia de tener una secretaria real, a la que hay que pagar un sueldo, atienda el teléfono o no, dar vacaciones, y pagar seguridad social, el telesectretariado permite total flexibilidad. No tienes costes fijos ni compromisos más allá del tiempo que hayas contratado.