Creemos que se ha acabado un año, ya ha empezado otro nuevo. Recordar la pléyade de problemas que ha plagado el cielo laboral es echar la mirada hacia atrás en lugar de mirar al sol que asoma por el horizonte. La luz trae una nueva esperanza, ilumina los propósitos realizados y hace surgir nueva vida sobre la faz de la tierra. Cuanto antes asumamos que necesitamos mejorar y no rememorar lo sucedido en los últimos trescientos sesenta y nueve días anteriores, antes implementaremos nuevas medidas que nos permitan festejar de otra manera distinta el fin del 2017 que acaba de comenzar.
Entre los deseados objetivos que afrontar en el trabajo debe estar en primer lugar el de hacer más rentable nuestro negocio, atender mejor a los clientes para que éstos sigan confiando en nosotros y que nuestra reputación atraiga a otros nuevos, mejorar la eficacia del trabajo, reducir los gastos sin perjudicar a la calidad e invertir en todo aquello que nos permita lograrlo. Como contratar a una secretaria virtual.
Una empresa, por muy pequeña que sea ésta, no deja de ser un equipo humano que trabaja duro para sacar adelante el trabajo y poder disfrutar de una vida sin complicaciones económicas. Al fin y al cabo, lo que queremos es ganar dinero y no estar agobiados cuando lleguen los números altos del mes, sabiendo que nuestra familia va a estar cubierta y con la seguridad que nuestro esfuerzo podrá ser disfrutado posteriormente con unas buenas vacaciones, alguna escapada ocasional, acometer esa reforma que tanto tiempo llevamos deseando realizar o renovar los ajados muebles del cuarto de estar. Por esa razón, cuando un equipo falla en una de sus líneas, entre todos intentan compensar esa debilidad realizando un esfuerzo extra que no les corresponde hacer. Pero si se fichara a alguien que cubriera esas carencias, fortaleciera al grupo y les liberara de esa carga añadida que les dificulta desempeñar su función de la manera más adecuada, el equipo puede empezar a aspirar a mejorar su posición con mayor tranquilidad.
Los beneficios de contratar a una secretaria virtual derivan del refuerzo profesional que ésta proporciona a la empresa, encargándose de que las líneas de comunicación estén siempre disponibles, evitando que interrumpan constantemente a los trabajadores o que se pierdan llamadas por culpa de no encontrarse en la oficina, estar en una reunión o algo tan sencillo como problemas de recepción o cobertura en algunas zonas de la ciudad. De esta manera, los clientes sabrán que siempre estamos disponibles para ellos, sus llamadas serán atendidas al momento o en cuanto la persona esté libre y que recibirán un trato experto y competente. Hay que recordar que la primera impresión que recibimos de las cosas son las que nos dan una idea de su calidad. Una buena voz que proporcione un buen trato será la imagen que demos en el mercado.
Pero no solamente su beneficio reside en la atención de llamadas. Su contratación supone un valioso añadido a la capacidad organizativa de la empresa, puesto que el calendario y la agenda estarán permanentemente actualizados, estando siempre al tanto de cualquier cancelación, cambio de horario o contratiempo de última hora. Además, la avalancha de correos electrónicos pasará de la misma manera por su filtro, encargándose de recibir todos aquellos no pertinentes a los trabajadores y atenderlos de la manera más profesional posible.
Sin embargo, un aumento de plantilla implica reducción de espacio. Este factor no se le escapa a quienes no disponen de excesivo volumen físico en su lugar de trabajo. Las estrecheces acercan los roces y la incomodidad. A menos que, como es el caso de este tipo de secretarias, ocupen una posición virtual dentro de la oficina. Es decir, en el mismo ordenador con el que trabajamos diariamente, como una aplicación que se encarga de poner orden y atención a todo aquello que no tenga relación con nuestro trabajo.
Dicho todos estos beneficios de contratar una secretaria y las virtudes de su virtualidad, el último paso que nos queda por dar es el de conocer su precio. No obstante, los Reyes Magos me han dicho que desvelar una sorpresa es de mal gusto, por lo que haré caso de su sabiduría y dejaré que seáis vosotros mismos los que lo descubráis.
Feliz Año Nuevo