Hace unos días, tuve un problema con mi servicio de Internet. Como suele suceder casi siempre, gracias a la famosa ley de Murphy, el infortunio coincidió con la fecha en la que tenía que presentar un trabajo importante. Este incidente me permitió comprobar de primera mano el servicio de atención al cliente de una importante empresa de ámbito europeo y, de paso, darme una valiosa información para escribir este artículo. Porque es necesario darse cuenta que hay que mejorar la atención al cliente.Sigue leyendo